En un mundo donde el precio de los teléfonos móviles ha alcanzado cotas estratosféricas, la búsqueda de alternativas económicas se ha convertido en una necesidad para muchos.
Comprar un smartphone de gama media alejado de la gama de entrada puede fácilmente superar los 300 dolares, mientras que apostar por un gama media-alta puede llevarnos más allá de la barrera de los 500 dolares.
Incluso la gama más alta, con dispositivos que rondan los 1.400 dolares, está fuera del alcance de muchos bolsillos.
Ante estas cifras alarmantes, es natural plantearse si comprar un teléfono de años anteriores es una opción viable. La pregunta que surge es hasta cuándo es una buena idea invertir en un teléfono antiguo.
¿Perderá el soporte? ¿Continuará teniendo acceso a las principales aplicaciones? En este artículo, exploraremos las respuestas a estas preguntas y desglosaremos los pros y contras de optar por un teléfono móvil de generaciones pasadas.
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Soporte de Actualizaciones: La Clave para la Longevidad
Cuando se trata de teléfonos iPhone, la respuesta es relativamente sencilla. Si estás considerando comprar un iPhone antiguo, asegúrate de que aún tenga soporte de actualizaciones por parte de Apple.
En general, Apple ofrece alrededor de seis años de actualizaciones para sus dispositivos. Esto significa que incluso si compras un iPhone con tres o cuatro años de antigüedad, seguirá recibiendo actualizaciones y mejoras de rendimiento.
Un ejemplo claro de esto es el iPhone 11, que todavía tiene al menos dos años de soporte de actualizaciones y se puede adquirir por unos 300 dolares en su versión reacondicionada, con la batería restaurada al 100% de su capacidad.
A pesar de su edad, el iPhone 11 supera en potencia al mejor SoC de gama media de Qualcomm, el Snapdragon 7 Gen 1.
La potencia de los iPhones tiene la ventaja de envejecer notablemente mejor que la mayoría de la competencia gracias a las actualizaciones constantes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque los iPhones tienden a mantener su rendimiento, no todos los dispositivos Android tienen la misma suerte.
Los desarrolladores de aplicaciones a menudo no son tan indulgentes como en la App Store de Apple cuando se trata de hacer que sus aplicaciones sean compatibles con dispositivos más antiguos.
A pesar de esto, la tasa de adopción de las últimas versiones de iOS es excepcionalmente alta, alrededor del 90%, lo que alienta a los desarrolladores a optimizar sus aplicaciones para las últimas versiones.
Esto significa que incluso si eres reacio a las actualizaciones, muchas de las aplicaciones más nuevas seguirán funcionando en tu iPhone antiguo.
Android: Un Escenario Diferente
El panorama cambia cuando hablamos de dispositivos Android. En los últimos años, los fabricantes de Android han mejorado significativamente su compromiso con las actualizaciones de sistema, superando en algunos casos a Google mismo.
Por ejemplo, tanto Xiaomi como Samsung ofrecen hasta cinco años de actualizaciones de sistema operativo, lo que abre la puerta a la compra de teléfonos
Android de gama alta del año 2023 con la confianza de recibir actualizaciones durante varios años.
No obstante, para los teléfonos Android antiguos que ya están en el mercado, la situación es más complicada.
A excepción de Samsung, que se destaca por su sólido soporte, la mayoría de los teléfonos Android con más de tres años de antigüedad, incluyendo los dispositivos Pixel de Google, están sin soporte oficial. Esto significa que si decides apostar por un buque insignia más antiguo, es probable que no recibas actualizaciones de sistema.
En cuanto al soporte de aplicaciones, la situación en Android es un poco más flexible. Gran parte de la responsabilidad recae en el marco de servicios de Google, que es compatible hasta Android 4.4 KitKat, una versión que data de 2014.
Sin embargo, aplicaciones populares como WhatsApp requieren al menos Android 5.0 Lollipop para funcionar, lo que significa que los teléfonos con más de seis años de antigüedad aún pueden ser técnicamente útiles.
La recomendación aquí es más subjetiva, ya que es probable que no encuentres un amplio soporte para teléfonos más antiguos.
En general, tres años es un período relativamente aceptable en el que un teléfono Android de gama alta sigue siendo una opción viable.
¿Por Qué Tres Años es un Punto de Referencia?
La elección de tres años como punto de referencia se basa en varios factores.
En primer lugar, después de cumplir con los dos años de actualizaciones obligatorias por parte de Google, muchos fabricantes continúan ofreciendo parches de seguridad con cierta regularidad, incluso cuando los teléfonos envejecen.
Estos parches a menudo se vuelven trimestrales o semestrales con el tiempo.
La duración de este soporte varía según el fabricante, pero en general, entre dos y tres años suele ser un período en el que un teléfono de gama alta sigue siendo una inversión sólida.
Ya que compite de manera efectiva con los dispositivos de gama media actuales en aspectos como el acabado, la pantalla y, en muchos casos, la calidad de la cámara.
En resumen, la decisión de comprar un teléfono móvil antiguo o uno nuevo depende en gran medida de tus necesidades y presupuesto.
Los iPhones suelen envejecer bien gracias a las actualizaciones constantes, mientras que los dispositivos Android pueden ofrecer un buen rendimiento durante varios años si el fabricante proporciona un sólido soporte de actualizaciones.
En última instancia, tres años es un punto de referencia generalmente aceptable para encontrar un teléfono de gama alta a un precio más asequible y que siga siendo una opción competitiva en el mercado actual.
Recuerda que antes de tomar una decisión, es importante investigar las especificaciones y el historial de actualizaciones del dispositivo que estás considerando y evaluar si cumple con tus necesidades a largo plazo.
Comprar un teléfono de segunda mano o un modelo antiguo puede ser una opción inteligente en muchos casos, especialmente en un mercado donde los precios de los nuevos dispositivos continúan aumentando.